Diferencias en el mercado entre un titulado y un egresado
¿Eres de esos que ya terminaron la carrera pero siguen postergando el proceso de titulación? No eres el único. Muchos egresados deciden dejar el título "para después"... y ese "después" a veces nunca llega. Te mostramos las diferencias reales que existen en el mercado laboral entre quienes tienen solo los ramos aprobados y quienes ya tienen su diploma.
La realidad del mercado: Los números hablan
Los egresados enfrentan una clara desventaja al momento de buscar empleo, comparado con quienes ya rindieron su examen de grado. Es simple: cuando las empresas revisan tu CV, ver "titulado" en lugar de "egresado" es un plus que puede marcar la diferencia entre conseguir o no esa entrevista.
Es cierto que puedes tener un buen puesto laboral siendo solo egresado, pero cuando el mercado se pone competitivo y hay varios candidatos para el mismo cargo, tu certificación profesional puede ser el factor decisivo.
El impacto económico: Tu sueldo lo refleja
Y acá llega uno de los aspectos más importantes: los titulados aumentan su remuneración más rápido que quienes aún no reciben su cartón. La certificación que otorga un título profesional te abre puertas que como egresado simplemente no puedes traspasar.
Y no solo hablamos de dinero. Para algunas carreras, el título no es solo importante, es obligatorio. Un médico no puede ejercer sin haber pasado el examen de grado, y un abogado estaría cometiendo un ilícito si ejerce sin haber jurado ante la Corte. En estos casos, ser egresado simplemente no es una opción.
El techo de cristal profesional
¿Has pensado en ascender a un puesto más alto en tu empresa? Aquí es donde la diferencia se hace más evidente. Muchas empresas tienen políticas internas que requieren título profesional para cargos de mayor responsabilidad.
Si bien hay trabajadores excepcionales que han logrado posicionarse sin un título universitario, la mayoría ha tenido que demostrar un talento extraordinario para compensar esta falta. Para quienes buscan señales sobre su vocación profesional, es fundamental entender que el título profesional sigue siendo una credencial valorada en el mercado.
Las carreras más sensibles a esta diferencia
No todas las profesiones pesan igual el tema del título. Según datos sobre empleabilidad de carreras profesionales, algunas áreas son más estrictas que otras. Las carreras del área de la salud, por ejemplo, son inflexibles: necesitas tu título sí o sí.
En cambio, en áreas como tecnología o emprendimiento, hay más flexibilidad, aunque el título sigue siendo una ventaja competitiva importante.
¿Vale la pena postergar la titulación? La respuesta es clara: no. Si ya llegaste hasta el final de tu carrera, ese último empujón para obtener tu título puede transformar completamente tu panorama laboral. Es la diferencia entre tener opciones limitadas y tener el campo abierto.
Piénsalo así: invertiste años de tu vida y una cantidad considerable de dinero en tu educación. No completar el proceso es como comprar un auto y dejarlo en el concesionario porque no quieres hacer el trámite de los papeles.
El paso final que marca la diferencia
Si estás en proceso de titulación, felicidades. Estás a punto de cruzar una línea que te dará ventajas tangibles en el mercado laboral. Para quienes están evaluando si vale la pena hacer el esfuerzo, los datos muestran que sí vale la pena.
Para aquellos que están evaluando opciones de carrera o considerando un cambio de rumbo profesional, completar el proceso hasta el final es fundamental para maximizar las oportunidades futuras.
La diferencia entre ser egresado y titulado no es solo un papel más en tu carpeta. Es una puerta que se abre hacia mejores oportunidades, mejores sueldos y un reconocimiento profesional que el mercado laboral valora y premia.